domingo, 5 de julio de 2015

Cuento: Martinik, El Niño Más Feliz



Había una vez un niño que vivía en una linda y amigable ciudad llamada Chiclayo y estudiaba en un centro inicial muy reconocido y acogedor.  Martinik era un pequeño que tenía como mascota favorita a Winnie the Pooh, y que profesaba  una gran fe por San Martín de Porras, siempre todos los domingos iba a la iglesia junto con sus papás Néstor y Alicia. Allí en la casa de Dios rezaba mucho por sus compañeros, por los niños de su comunidad y en general por todos. Siempre le pedía a Dios por el bienestar de sus padres, abuelos y demás familiares.

En su colegio era un alumno muy listo y un excelente compañero, siempre atento, carismático y muy servicial. Todas las fechas del calendario cívico escolar eran muy celebradas por todos, pero había una en especial que Martinik le tenía mucho cariño, era el Día del Maestro. Ese día lo esperaba con muchas ansias, quería demostrar a sus profesoras su agradecimiento y cariño.

Hasta que llegó el día tan esperado el 06 de Julio, después de la ceremonia protocolar y demás actuaciones, llegó el momento de la entrega de regalos a las docentes. Entonces Martinik, se levantó y se acercó a Miss Pilar y muy sonriente le obsequió una linda cajita llena de un millar de besitos, luego se dirigió a Miss Viviana “la profe de la jarana” y le regaló un llamativo envase de “buena onda” para que nunca falte la alegría entre los niños.  Después cogió otro regalo y le dio a Miss Consuelo, y le dijo:  -¡Por ser mi amiga, guía y modelo le obsequio esta bolsita rellena de “abracitos” y “muchas gracias!; prosiguió luego con Miss Melissa y le dijo:  -¡A usted le doy este joyero con todo mi cariño, para que guarde la sonrisa amena y contagiante de todos los niños!. Luego se dirigió a Miss Lucero y le regalo un cofre repleto de “buenos deseos” y muchos  “te quiero”;  se acercó luego a Miss Sussy  y le dio un obsequio sorpresa y muy cursi; y finalmente antes de dirigirse a la maestra insigne del jardín, hizo un alto, se acomodo lo mejor que pudo, se arreglo el cabello, cogió su regalo con mucha delicadeza, camino con paso firme y elegante y estando frente a Miss Alicia, dijo:  -¡Mami, tu lo eres todo para mí, mi mejor maestra, y todo lo que te regale sería siempre muy poco, así que hoy quiero regalarte mi corazón entero para que el mundo sepa lo mucho que te quiero!. Miss Alicia al escuchar esas tiernas  y sinceras palabras lo lleno de caricias y luego ambos se fundieron en un emotivo e interminable abrazo.

Así Martinik se hizo querer tanto, que era muy conocido por todos los alumnos de su centro de estudios, toda la vecindad y su comunidad. Cuando llegó el día de su cumpleaños, el 4 de Noviembre, el pequeño quiso celebrarlo en su colegio, es allí que recibió  muchas muestras de cariño y un sinfín de regalos, entregados por padres y niños. Pero ese día sucedió algo con lo que Martinik quedo gratamente sorprendido, todas las profesoras se quedaron atónicas de tanta alegría que irradiaba el pequeño. Es que Martinik hace mucho pero mucho tiempo le había hecho un pedido muy especial a  San Martín de Porras, y ese día se lo cumplió. Le pidió a San Martín de Porras sólo un cosa sencilla:  ¡Que sus abuelos vivan con él para poder compartir su tiempo también con ellos!. Esto se cumplió ese día, ya que sus abuelos llegaron del extranjero para quedarse a radicar definitivamente con él. Fue una felicidad muy grande para Martinik y sus padres, tanto así que el niño grito a todo pulmón: -¡Gracias Dios!, ¡Gracias San Martincito!, Soy el niño más feliz!, ¡Sí Señor, soy el niño más feliz del mundooo! … y así el pequeño y su familia disfrutaban cada momento de su vida, paseando, jugando y vivieron muy felices para siempre con la bendición de Dios.

Autor:  Rusvel Benavente Vilca. Chiclayo – Perú. 2015



COMPRENSION DE LECTURA:

1.        ¿Dónde vivía Martinik?
2.        ¿Cómo se llama su mascota favorita?
3.        ¿A qué santo le tenía mucha fe el niño?
4.        ¿A qué día le tenía un cariño especial?
5.        ¿Qué le obsequió a Miss Pilar?
6.        ¿Qué le regaló a Miss Viviana?
7.        ¿Qué le obsequió a Miss Consuelo?
8.        ¿Qué le regaló a Miss Melissa?
9.        ¿Qué le obsequió a Miss Lucero?
10.    ¿Qué le regaló a Miss Sussy?
11.    ¿Qué le obsequió a Miss Alicia?
12.    ¿Cuándo era el cumpleaños de Martinik?
13.    ¿Cuál fue la grata sorpresa que recibió el día de su cumpleaños?
14.    ¿Quién le concedió ese pedido especial?
15.    ¿Te gusto el cuento?  ¿Por qué?


Feliz Día del Maestro - IEP Martinik


Dios envió a los maestros para pintar en el lienzo de los corazones de nuestros niños, las lecciones que necesitan aprender en esta vida. Y nosotros le agradecemos cada día por habernos dado unas profesoras tan maravillosas y dedicadas como ustedes. 

Ser maestro es un arte, una profesión y una vocación. Un arte porque cada grupo, cada niño, necesita una variación, un ajuste y una atención personal.


Una profesión porque debe saber quienes son los niños y cómo se desarrollan, y, además, debe saber de lecto-escritura, matemáticas, ciencias etc.. Debe conocer muchas estrategias y metodologías y tener clara su visión de mundo y su rol como maestro.


Pero, más allá de esto, tiene que tener la vocación necesaria para visualizar que su trabajo es contribuir a la formación de una personita que debe enfrentar sus propios retos y aprendizajes, que llega a la escuela con su alma, corazón, mente y espíritu dispuesto a ser lo mejor. De cada maestro depende, dentro del medio escolar, cuánto avanza, y cuándo aprende cada niño en todos los aspectos de su desarrollo: físico, intelectual y socioemocional.

Con cariño y aprecio ¡Feliz Día del Maestro!, queridísimas profesoras de la I.E.P. Martinik, le desea la Directora.






PARTES DE UNA BUENA MAESTRA DE INICIAL:

Ojos: Para ver los maravillosos trabajos de sus alumnos.
Una Boca: Para sonreír a sus chicos todas las mañanas.
Manos: Para sostener, ayudar y abrazar.
Una Mente Inteligente: Para pensar y saber cómo ayudar a cada niño.
Orejas: Para oír todas las historias que los niños le cuentan.
Un corazón: Que ama a todos los niños.